Al final Taylor Swift vuelve a su zona de confort, aunque la alfombra roja sea la de los Grammy 2014 vuelve a ponerse su tiara invisible y vestir de Gucci .

Taylor Swift escogió un vestido largo y muy ajustado de Gucci repleto de lentejuelas y cristales con el que estuvo muy guapa, convirtiéndose en una de las princesas de la noche (sin mucha competencia, por otra parte).